TODOS LOS CARTELES DE PELÍCULAS SON IGUALES
Para conquistar al público, las compañías de publicidad utilizan una serie de trucos para promocionar las películas, algunos ni nos damos cuenta de ellos ya que nos afectan de manera subliminal.
Existen una serie de reglas no escritas que funcionan muy bien, debido a estudios sociológicos que demuestran que la utilización de colores como el azul o el naranja nos transmiten frescura, ánimo y consiguen que el futuro potencial espectador se enganche más. Esta técnica ha servido para que algún indeciso en la cola de la taquilla optase por invertir en una película con este tipo de cebo.
En el círculo cromático ambos colores se encuentran en extremos opuestos, lo que significa que juntarlos en un mismo lugar supondrá un contraste llamativo por ser colores complementarios. Meter tonalidades naranjas sobre un fondo azul hará que todo destaque más hasta el punto de que todas las campañas publicitarias parezcan iguales, ya que es complicado encontrar algún póster que no utilice estos colores.
Christophe Courtois, bloguero francés que se dedica a clasificar posters de películas y clasificarlos, consigue agrupar los títulos de manera que es gracioso descubrir los lugares comunes a la par que nos hace sentir pena por la poca creatividad que demuestran.
Se pueden clasificar como:
El típico chico rudo en blanco y negro con una pistola que se ve envuelto en una llama naranja.
El típico ambiente para chicos rudos con rojo sangriento y blanco y negro…
Típicos super malotes con malos modales ya que se permiten posar de espaldas a la cámara….
El típico documental ambicioso que utilizan la imagen de un animal sobre un fondo azul…
El típico “siluetas recortadas de personas junto al mar o con la mirada perdida, haciendo cosas aleatorias bajo unas cabezas gigantes pegadas con Photoshop.
El típico cartel que emplea el recurso de tirar del amarillo porque es “cine independiente”.
El típico recurso de apoyar a los protagonistas espalda contra espalda mostrando complicidad, comedia o buen rollo entre ellos.
El típico recurso de explotar a la mujer de manera obvia…
…continuando con el cuerpo…
..y terminado con las piernas …
El collage de elementos…
…o el típico con el título de la película ejerciendo de venda sobre los ojos.
Se podría concluír que los buenos carteles son los que contienen ideas originales pero es un poco difícil de enontrar, puesto a que estos sin la psicología publicitaria que se encuentra detrás, no tienen mucho éxito y es por eso que optan por seguir un patrón.
